TERAPIA CON ESENCIAS FLORALES DEL MEDITERRANEO
Las
esencias florales en general, constituyen la más significativa
herramienta terapéutica disponible hoy en día, para armonizar
y sanar los grandes conflictos emocionales, mentales o espirituales,
que están en el origen de la gran mayoría de las enfermedades.
A
partir del año 1976 la Organización Mundial de la Salud
reconoció la validez de la terapia floral, como una efectiva
forma de medicina alternativa, y la recomienda por su facilidad de uso,
inocuidad y bajo costo.
En
la práctica estas esencias florales se ingieren como gotas
a nivel sublingual, que de manera similar a la homeopatía ingresan
directamente desde allí hacia los cuerpos sutiles o campos bioenergéticos
del ser humano, armonizándolos y reequilibrándolos.
Tenemos
así esencias florales específicas que apuntan,
cada una, a aliviar diversos problemas emocionales como por ejemplo
el miedo, la tristeza, la culpa, la ansiedad, la depresión, la
baja autoestima, y muchos otros.
Para
un gran sector de personas que comprensiblemente no tienen conocimiento
de lo que significa la terapia con las esencias florales, lo
primero que tenemos que aclarar es que éstas no son aromáticas
como muchos creen, ni hay que relacionarlas con los aceites esenciales
de la Aromaterapia, que es otra respetable disciplina de salud alternativa
o complementaria, pero que no obstante tiene sus propias y específicas
características en su funcionamiento.
Entendemos
que la confusión nace del empleo del término "esencias"
que se tiende a asociar con aromas, pero sin embargo en el caso de estas
esencias florales, de lo que hablamos es de un patrón
esencial vibracional, de una substancia energética inherente
a la esencia o contraparte sutil de una flor.
Dicho
de otro modo, nos referimos a una impronta o código curativo
inteligente que queda impreso en el solvente que baña y empapa
las flores, mediante un proceso especial más bien energético
que físico, mecánico o químico.
Aunque
no sea fácil comprender este procedimiento, lo más importante
es aprovechar esta terapia que nos ayuda a recuperar los equilibrios
de nuestros diversos sistemas, anímicos y fisiológicos,
despertando así las capacidades autocurativas de nuestro organismo.
A
pesar de haber indicios del uso de las esencias florales en distintos
momentos de nuestra historia pasada, fue sólo a comienzos del
siglo pasado en que un connotado investigador inglés, el Doctor
Edward Bach(1886-1936), inmunólogo y homeópata, desarrolla
la meritoria labor de redescubrir y transmitirnos el conocimiento de
la capacidad terapéutica de este sistema. Él consigue
elaborar 38 esencias florales (conocidas como Las Esencias
Florales de Bach) y articular un método de trabajo con las
flores, utilizable incluso por el no iniciado en los usos médicos.
Esta
extraordinaria contribución del Dr. Bach ha posibilitado un redescubrimiento
de la riqueza energética y curativa del reino vegetal, además
de resituar y dar vigencia a uno de los postulados hipocráticos
fundamentales: "No existen las enfermedades sino los enfermos".
Trabajos
de campo e investigación con las esencias florales apuntan
en la actualidad a perfilar y ahondar en una terapia simple, preventiva
y eficaz en todo tipo de desequilibrios; una terapia adelantada a su
tiempo y poco comprendida, pues se la examina con mentalidad bioquímica,
cuando en realidad, tiene más que ver con la física cuántica
o la electrónica que con la química.
Posterior
a la partida del Dr. Bach, no fue sino hasta la década de los
setenta en que otros investigadores, con algunas de sus capacidades
de intuición y sensibilidad, lograron desarrollar otros sistemas
de esencias florales dotados también de interesantes cualidades
terapéuticas.
Las
Esencias Florales del Mediterráneo surgieron en los años
noventa como una alternativa nueva en el mundo de la terapéutica
floral. Fueron creadas a partir de la inspiración del investigador,
naturópata y geobiólogo español, Pedro López
Clemente, y la mayoría de ellas fueron obtenidas de flores típicas
de la cuenca mediterránea en Europa.
Aloe
Vera
|
Lavanda
|
Rosa
Siria
|
El
aporte que hace a este sistema de esencias florales distinto
a los demás, es el agregado de una componente áurica,
vale decir la suma de la influencia vibratoria del oro, en un proceso
alquímico que les otorga una especial potencia energética.
Este
agregado áurico por una parte les confiere a estas esencias
florales mayores capacidades terapéuticas y por otra, les
hace presentar una mayor estabilidad energética frente a determinadas
agresiones del medio, como son los campos electromagnéticos de
los electrodomésticos, celulares, rayos X, pantallas de TV y
PC, etc. Además soportan mejor las alteraciones telúricas
y gravitacionales.
Las
Esencias Florales del Mediterráneo constituyen un set
de 40 esencias distintas que conforman un sistema cerrado completo,
vale decir, cubren la mayor parte de las necesidades en el alivio de
las alteraciones emocionales más frecuentes en el ser humano.
Link donde se encuentra la descripción de las 40 Esencias
Florales de Mediterráneo:
http://www.efmediterraneo.com/
Adriana
Rubio Herrera instructora de Esencias Florales del Mediterráneo
CENTRO
OHANI
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